martes, 30 de septiembre de 2014

Homenaje póstumo a Bernardo Jaramillo Ossa y acto de reconocimiento a los Prisioneros Políticos de Colombia

El pasado viernes 19 de septiembre, se llevo a cabo en la Universidad de Caldas un homenaje póstumo a Bernardo Jaramillo Ossa, además de un acto por la libertad de los más de 9500 prisioneros políticos. A continuación compartimos el comunicado leído durante la jornada:

Manizales, 19 de Septiembre de 2014

Para los demócratas, los luchadores por la paz con justicia social y los revolucionarios, hablar de la historia política de Colombia obliga a detenerse en lo que ha representado la Unión Patriótica y dentro de ella, destacados dirigentes como BERNARDO JARAMILLO OSSA.

El esfuerzo realizado por los dirigentes que estaban al frente de la organización, proyección y desarrollo de la UNIÓN PATRIÓTICA, tuvieron que lidiar con uno de los mayores obstáculos como es la intolerancia y también la utilización del paramilitarismo como una modalidad de lucha de la burguesía, para oponérsela a la lucha popular y revolucionaria que busca la tan anhelada paz con justicia social.

Aunque es bien sabido que en su momento la Unión Patriótica, contaba entre sus afiliados a los mejores hombres y mujeres de Colombia, es apenas justo indicar que dentro de los éstos, brilló con luz propia el dirigente de izquierda y candidato a la Presidencia de la República, BERNARDO JARAMILLO OSSA.

No estaba madura esta sociedad para permitir que en su seno se debatiera con argumentos y no con las armas y la amenaza, que una organización electoral y de masas como la UNIÓN PATRIÓTICA, alcanzara una cifra récord de representación en cuerpos colegiados y gobiernos locales, en su corta vida política y que se ventilaran ampliamente distintas concepciones como son: El modelo económico, el papel de las Fuerzas Armadas dentro de la sociedad, las relaciones internacionales y la política frente a las riquezas naturales, entre otras.

Quitarle la vida a Bernardo era un imperativo para los enemigos de la paz con justicia social, para quienes se quedan con los dineros públicos, en fin, para todos aquellos que tienen como profesión la corrupción y la trampa.

Saben con toda claridad, los victimarios de Bernardo, que arrancar de raíz la esperanza de millones de colombianos, representada en la naciente UNIÓN PATRIÓTICA, resultaba una decisión macabra pero eficaz, es lo que algunos expertos denominan anticipar la contrarrevolución. No se debe esperar a que el pueblo tome una dinámica de lucha y acumulados que lo puedan conducir al logro de su mayor propósito, esto es, hacer la revolución para que se beneficien los más pobres, los mas perseguidos, los desplazados, los obreros que ganan salario de hambre, las mujeres que sufren múltiples modos de explotación, en fin, el pueblo trabajador, honrado y digno.

Hoy cuando se insiste en la búsqueda de una salida política al conflicto social y armado que se desarrolla en nuestra patria, resulta aún más significativo que se trabaje sobre una agenda general que tiene dentro de su temario; la participación en política de la izquierda revolucionaria y las plenas garantías para dicho ejercicio.

Es definitivamente una tarea revolucionaria la búsqueda de la paz con justicia social y en esta magnífica labor se debe involucrar a todos y todas. La salida política negociada es un triunfo que en su momento se tendrá que dedicar a los miles de personas que como Bernardo Jaramillo Ossa pagaron con su vida el atrevimiento de pensar y actuar diferente, de soñar con una Colombia plena de garantías y genuinas oportunidades.

Respecto de la reivindicación de los (as) prisioneros (as) políticos, la Fundación para la Solidaridad y Defensa de la Población Carcelaria de Colombia “Juan David Pineda Cardona”, manifiesta que merecen todo el trabajo comprometido para que al concluir con éxito la firma de un Acuerdo de Paz, de inmediato recuperen su libertad y puedan con plenas garantías integrarse política y económicamente.

El derecho a rebelarse y alzarse incluso por medio de la fuerza, contra todo aquello que se considera injusto y oprobioso, es algo que se debe promover al lado de la existencia del delito político.

El delito político es un gran avance de la sociedad organizada y por tal motivo no se puede permitir su desconocimiento y eliminación de la codificación penal. Quien se rebela lo hace por un alto sentido altruista y es por tal razón que entre todos se le debe brindar una adecuada solidaridad que atienda al menos la asesoría jurídica, la ayuda humanitaria y el acompañamiento a las familias.

La solución política del conflicto social y armando debe estar atada a la excarcelación de los prisioneros políticos y la solución integral de la grave crisis carcelaria que sufren todas las personas privadas de la libertad.

Fundación para la Solidaridad y Defensa de da Población Carcelaria de Colombia 
“Juan David Pineda Cardona”

0 comentarios:

Publicar un comentario